MotoGP: Arrivederci Marco
La vida da a veces giros de 180 grados cuando menos te lo esperas. Hoy no habrá más artículo que el aquí presente para hablar de las carreras del GP de Malasia. Pues lo último que importa precisamente son las carreras. Da igual que Nico Terol tenga que esperar a Valencia para ser campeón, o que Bradl le saque ahora 23 puntos a Márquez. Lo ocurrido en la segunda vuelta de la carrera de la categoría reina nos empaña todo lo demás.
Para ver las imágenes ya están los telediarios que con morbo las repetirán una y otra vez, captando la atención del espectador. Lo único que describiremos es que tras perder el tren delantero Marco Simoncelli ha intentado levantar la moto y salvar la caída, volviendo a pista en vez de salir resbalando fuera de ella, como ocurre en el 99% de las caídas. Desafortunadamente, en esas primeras vueltas todos van muy juntos, y tanto Colin Edwards como Valentino Rossi no han podido evitar impactar contra el italiano, que ha perdido el casco y quedado tendido inconsciente en medio del trazado malayo. Casi una hora después las autoridades médicas han confirmado su muerte, como consecuencia de los fuertes traumatismos en tórax, cuello y cabeza.
Se nos va un piloto agresivo, polémico (quien no le recuerda en su época de 250cc y este año en MotoGP), pero a la vez un valiente, un campeón del mundo y un motero al fin y al cabo. Un motero privilegiado, porque se ganaba la vida con lo que le gustaba. Porque no dudéis que nadie que está jugándose la vida a 300 por hora lo hace por dinero. Marco, como los que realmente somos moteros, amaba las motos. Vivió por y para ellas.
Los circuitos han mejorado mucho en estas últimas décadas. Mejor asfalto, mejores escapatorias, “AIR fences”… los equipamientos son increíbles, con trajes que tienen Air Bag, protecciones superligeras y supereficaces… que a veces nos alejan la idea de que el motociclismo es un deporte de riesgo. Pero cuando una moto, o dos, te embisten, de poco vale todo lo anterior. Como le ocurrió hace 14 meses al tristemente fallecido Shoya Tomizawa.
Atrás quedan sus 14 victorias y 30 podios mundialistas. Atrás su campeonato del mundo de 250 cc en el 2008. En todos nosotros, quedará su recuerdo y su memoria. Hoy, el mundial está de luto. Hoy, los moteros estamos de luto. Allá donde estés Marco, espero que puedas seguir dando gas junto a Shoya, Daijiro, Herrero…y tantos otros que disteis la vida por aquello que más amamos. La moto. Fiel compañera de alegrías y penas. Por favor, tened cuidado ahí fuera compañeros de ruta, la carretera no perdona. Y a la vez, si circuláis por alguna carretera perdida de vuestra región en este lluvioso domingo, no os olvidéis de hacer unas ráfagas al cielo por un motero más que nos ha dejado. Yo, voy a hacerlo ahora mismo. A honrarle de la única manera que sé. Montando en moto. Nos vemos en la carretera. V’sss y ráfagas, Marco. Hasta siempre.