Ciudades y Locales con encanto: Burgos
Durante la celebración del certamen Colecciona Burgos 2012, tuvimos ocasión, siquiera por unas horas, de disfrutar de esta bellísima e histórica ciudad castellana, de sus rincones y de sus locales tanto de restauración como de tapas de postres y de copas.
El Paseo del Espolón sigue siendo el epicentro de la ciudad junto con las calles adyacentes a su impresionate Catedral una joya del arte gótico. Sin olvidarnos de los restos de La Muralla fortificada que rodeaba el Castillo y todo su entorno que también nos ofrece bellas muestras de la arquitectura medieval, como el Arco de Santa María, una de las 12 puertas que permitían el acceso a la ciudad. Como no mencionar el Monasterio de las Huelgas Reales y su bello entrono. Así como las magnificas estatuas de bronce de Teodoro Ruiz que decoran y ornamentan la ciudad, a mi me gustaron aunque sé que cuentan con detractores.
En cuanto a los locales empezaremos por citar al Hotel Melia Ferrán González un establecimiento decorado con todo tipo de detalles de gusto rococó y elementos de arte sacro que merece la pena visitar, dispone de un local de restauración cuya relación calidad precio es más que aceptable.
Dentro del tapeo nos encontramos con locales similares a los que hay en cualquier ciudad como por ejemplo el Pecaditos o establecimientos con un encanto especial como el Bar Gaona Jardín, un local situado en la calle Sombrerería, que simula a la perfección un patio andaluz con todo su encanto, la amabilidad preside la atención de su personal, las tapas son elaboradas y de excelente calidad con un precio más que asequible, pero lo más valioso del local se encuentra en sus “trastienda” una increíble colección de tabacos que abarca desde el Siglo XIX hasta la década de los 80´s del pasado Siglo con marcas procedentes de países como Cuba, Alemania, Gran Bretaña, Argentina y muchos otros rincones del planeta sin olvidarnos de España, un autentico tesoro por el que la familia propietaria ha recibido diferentes galardones y que permanece escondido en las vitrinas de este local , lo mejor y más curioso es que algunas cajetillas conservan sus cigarrillos, entre ellas hay una de fabricación especial para el ejército de Franco procedente de Costa Rica con mención especial de destino.
El Tenorio y los locales de las calles cercanas a la Catedral son otros lugares recomendables.
Viva la Pepa, ubicado en el Paseo del Espolón es otro de los lugares imprescindibles se puede disfrutar de un café mañanero, de un vermut, de unas tapas elaboradas, de una comida variada, de una agradable sobremesa, de una apetecible cena y del placer de un combinado o una copa hasta la madrugada.
En cuanto a los postres y repostería La Pastelería Juarros, en la Plaza Mayor, se lleva la palma, magníficos los postres artesanos y helados, una visita obligada para los gourmets de lo dulce.
Pero si hay un local que no puede dejarse de visitar en la ciudad castellana ese es sin lugar a dudas “EL Patillas”, ubicado en la calle Calera, con el sabor añejo de las viejas tabernas cuya “exclusiva” decoración es una amalgama de pósters, fotos y recuerdos de varias generaciones de clientes del local en el que si tienes suerte puedes disfrutar de una extraordinaria e improvisada actuación en vivo. Un local regentado Amando Quintana Arconada que ha heredado de su padre, como este lo hizo de su abuelo. La simpatía y el buen ambiente no exento de un toque nostálgico presiden este local que repito es de los pocos que van quedando en la geografía nocturna en España cuya visita es obligada, sin lugar a dudas por derecho propio forma parta ineludible del patrimonio cultural de la capital Burgalesa.
Es un breve resumen de los encantos de esta ciudad que estoy seguro posee muchas otras razones para ser visitada.
Carlos Ramírez