GP de Sepang – Malasia – 2012
MotoGP: Precaución, piloto conductor, la pista es peligrosa…
Ya lo decía la canción. Ésta nos invitaba a tener cuidado y a tomar precauciones a los mandos de nuestro vehículo…y los pilotos de MotoGP tendrían que haber salido en Sepang con chaleco salvavidas y flotador de haber seguido los mismos consejos.
Porque si la carrera de Moto2 era un aguacero, la de MotoGp era el mismo monzón personificado. Pero no por ello os vayáis a pensar que los protagonistas cambiaron, como ocurrió en su hermana pequeña, aquí en MotoGP, haga sol, llueva o nieve, son siempre los mismos los que están delante.
Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa se volvieron a embarcar en el mismo guión que vienen ensayando y repitiendo con éxito en las últimas carreras. El primero logra escaparse de todos menos de Pedrosa, y a mitad de prueba, Dani le pasa, gana y le recorta de nuevo cinco puntos… ¿os suena de algo?
Lo que viene siendo la novedad es el tercer cajón del podio, que cambia de manos cada vez. Esta vez le tocó a un ya casi recuperado Stoner, que habría quizás llegado a sobrepasar a Lorenzo de no ser porque la carrera acabó antes de tiempo debido al torrente de agua que caía sobre el circuito malayo. La bandera roja se sacó en la vuelta número 15, justo en la que Jorge tuvo un fuerte susto que casi le costó una caída, pero que salvó con mucho buen hacer y algo de fortuna.
Total, que las cosas siguen como estaban hace siete días, pero con Dani a 23 puntos de Jorge. A falta de cincuenta puntos por disputarse, todo parece decantarse del lado del mallorquín, pero aquí nunca se sabe. Cualquiera de los dos sería ya campeón como Sandro Cortese de no ser porque conviven el uno con el otro.
Los números de estos dos pilotos son impresionantes, y si yo pudiera partir el título de MotoGP, le daría la mitad a cada uno, pero como no va a ser posible, dejad que al menos desee que la emoción nos mantenga en vilo hasta Valencia. Sí, ya sé que es algo cruel para los que pilotan, pero en bien del espectáculo, qué menos, ¿no?
No quiero terminar este artículo sin acordarme de Marco Simoncelli. Hace un año que nos dejó, quedándonos huérfanos de un piloto valiente, polémico, único e irrepetible. Espero que sigas ganando carreras en los circuitos celestiales, SuperSic. Y ya puestos a pedir, cuida de los que quedamos aquí abajo, de los que montamos en moto y de los que ya no pueden aunque quisieran, como nuestro Joan Lascorz, que ahora tiene que aprender a pilotar las riendas de una nueva vida en la que espero que no le falte el apoyo y el cariño del mundo de la moto y de la gente que lo compone.
Este artículo va dedicado a ambos. In memoriam de uno, y con todo mi cariño para otro. V’ssss para ti, Sic y mucha fuerza, Jumbo.
Moto2: Suelo encerado
La lluvia pareció pasar la pulidora al asfalto de Sepang, dejando la pista por momentos impracticable, hasta que los pilotos se pusieron las “katiuskas” y salieron a rodar, eso sí con mucho tiento para no caerse…
Marc Márquez tenía aquí su primera bola de partido, pero el correr en agua echa por tierra todas las previsiones. Por delante, se dejaron ver durante toda la carrera pilotos que habitualmente no suelen estar ahí, para regocijo de la afición local, que vio como el malayo Syahrin, remontaba desde la vigesimoséptima plaza hasta liderar la carrera, alentado por el podio conseguido por Khairuddin unos minutos antes.
A este piloto, se le unieron otros danzarines del agua como Anthony West, Álex de Angelis y Gino Rea, todos ellos ansioso por probar las mieles de un podio que normalmente no llegan ni a oler. La pelea se antojaba dura entre ellos y contra las adversas condiciones de la pista.
Marc tenía sin embargo otra guerra, mantenerse por delante de Pol. Poco importaba la posición, con tal de asegurarse el mundial. Sin embargo, se fue al suelo tras tocar la maneta del freno delantero, sin saber muy bien por qué, salvo porque las carreras con agua tienen cosas como ésta.
Aun así, Marc hubiera sido campeón de no ser porque Pol remontó hasta la 11ª plaza, dejando la distancia en la clasificación general en 48 puntos a falta de 50 por disputarse. Mientras haya vida, hay esperanza, dice el refrán, y Pol se lo está aplicando al pie de la letra.
Por delante, las cosas se ponían cada vez más difíciles. La lluvia no cesaba de arreciar, y a cada paso por línea de meta a partir de la vuelta 12+1 los pilotos sabían que ese podría ser el último giro si se sacaba bandera roja. Por lo que cada vuelta era luchada como si fuera la última.
El destino quiso que justo al inicio de la vuelta 15 se interrumpiera la carrera, y que el paso por línea de meta anterior fuera el que contara para dirimir el ganador de la prueba, honor que recayó en De Angelis, seguido por West y Rea. Creo sinceramente que hubiera sido cual hubiera sido el resultado, todos hubieran estado contentos por igual, pues estar en el podio era el mejor premio que podían recibir, sobre todo cuando no se está acostumbrado a pisarlo. Al final el piloto local Hafizh Syahrin tuvo que conformarse con la cuarta plaza. No está nada mal para un wild card como él.
El mundial sigue abierto, aunque la balanza está muy decantada del lado de Marc. Pero no demos nada por supuesto, las carreras son imprevisibles, sobre todo, cuando el suelo se vuelve brillante y encerado como el de este finde en Sepang…
Moto3: Fuego por fuera, frío por dentro
Así ha sido Sandro Cortese durante toda la temporada. Calculador, sin cometer errores, ha ido sumando puntos y ha sido de largo el más regular. Pero no por ello ha sido conservador, y ha sabido pilotar también con el ímpetu del corazón. Este fin de semana no ha sido una excepción, y bajo el calor sofocante de Malasia, el alemán ha impuesto su fuego frío frente a todos los demás pilotos, ganando el campeonato como hacen los grandes, llevándose los veinticinco puntos.
El fin de semana empezó con moviola, y la polémica ha durado todo el gran premio y seguirá. Ya os hablé de ella en el artículo de la semana pasada, pero para el que no lo sepa, a Viñales le entró una rabieta y le dio por no correr. Rajó contra su equipo y su moto y se fue a casa. El caso es que, según he sabido hoy, parece ser que tiene intención de viajar a Australia y luchar por el subcampeonato contra Luis Salom en las dos carreras que quedan. Rectificar es de sabios…
Tratado el tema, hablemos de los que sí corrieron. El sábado la noticia fue la pole conseguida por el malayo Khairuddin, primera para su país y encima en casa. La afición local llenó el circuito el domingo esperando una victoria de su piloto, y a punto estuvo de conseguirlo. La grada rugía cada vez que pasaba por meta, y esto le dio fuerzas para no acabar descolgándose como otras veces a mitad de carrera.
Folger volvió a estar impresionante, tirando del grupo cabecero durante casi toda la carrera, siendo acompañado por Khairuddin, Cortese y Salom, los cuales parecían que se jugarían la victoria.
Pero la lluvia hizo su aparición, y Salom se fue quedando poco a poco, por lo que solo 3 se repartirían el pastel. De todos ellos, el que más tenía que perder era Cortese, y el que menos, Khairuddin. Cuando éste último se puso a liderar las últimas vueltas, pensábamos que Cortese no se arriesgaría a una caída y se conformaría con la segunda plaza, pero arriesgó en el último giro y se llevó la victoria. El público malayo se quedó mudo unos instantes, pero después festejaron el que era el primer podio de su país en el mundial. La victoria llegará tarde o temprano, si el malayo sigue pilotando como hasta ahora. Tercero fue un Folger que desde que está con Aspar es una apuesta fija para cada carrera. Justo detrás entraría Luis Salom, al que ya solo le queda defender el subcampeonato frente a Viñales en Australia y en Valencia.
El mundial ha quedado visto para sentencia en la categoría “chica” del mundial. Y para ser honestos, el campeón es justo merecedor de tal denominación. Ha sido constante, regular y agresivo en la dosis adecuada, para que quede una receta con la que servida, dentro de un molde de piloto caliente por fuera y frío por dentro, tengamos un éxito mundialístico asegurado.
Escrito por Daniel Merchán Ruiz
Me llamo Daniel Merchán y soy arquitecto, ilustrador, y sobre todo motero desde que tengo uso de razón. Espero hacer algún día de mi pasión una profesión. Me fascina este mundo de las dos ruedas, desde las carreras hasta las concentraciones. Espero trasmitir mi amor por las motos en cada palabra que leáis sobre mí.