Le Tour 2013

Froome, Quintana y Joaquim Rodríguez los grandes protagonistas.

Contador estuvo un poco por debajo de su máximo nivel.

¿Será Nairo Quintana el campeón dominador en próximas ediciones?

¿Cruzara en un futuro próximo el Tour el atlántico para partir de Colombia?

Acaba de concluir la edición nº 100 del Tour y no son pocas las reflexiones que surgen en torno a ella y algunas las incógnitas de su futuro inmediato.
En primer lugar la carrera por etapas más importante no ha defraudado a nadie, ni por la combatividad de los corredores ni por la masiva asistencia de aficionados que han poblado las carreteras, los puertos las ciudades y los pueblos, convirtiendo esta prueba en única en su genero con un crisol de nacionalidades, territorios y países representados con sus respectivas banderas como no sucede en ningún otro acontecimiento deportivo a nivel mundial, Córcega, Flandes, Euskadi, Catalunya, Asturias, Castilla y León, Quebec, Reino Unido, Sudáfrica, España, Australia, Nueva Zelanda, Dinamarca, por supuesto Francia, han tenido presencia masiva en las carreteras galas.

En lo estrictamente deportivo el Tour ha sido más emociónate que el año anterior en la que los británicos Bradley Wiggins y Chris Froome fueron los grandes dominadores con un táctica de desgaste de los rivales poco atractiva para los espectadores salvo cuando Froome parecía atacar a su jefe de filas.

En esta edición Froome ha actuado como jefe de filas bien escoltado por Richie Porte, y ha atacado en varios momentos de la carrera en alguno de los cuales no le han acompañado las fuerzas para ejercer ese dominio absoluto que han ejercido otros grandes a lo largo de la historia del Tour, incluso ha mostrado instantes de flaqueza, que para nada empañan su brillante triunfo y su dominio claro de la prueba, más bien al contrario lo refuerzan al mostrarnos ese lado humano de los triunfadores.

Por otra parte el ciclismo colombiano esta de enhorabuena si no se tuercen las cosas de forma radical en un futuro a medio plazo Nairo  Quintana esta llamado, por su juventud y clase a ser un dominador de las grandes pruebas por etapas y un futuro ganador del Tour. Su actuación ha sido sobresaliente en el año de su debut solo los grandes han conseguido un resultado comparable en su primera participación en le grand boucle: segundo en la genera final, ganador del premio de la montaña, y mallot blanco con mejor joven, todo un logro a lo que hay que añadir que ha sido el gran animador de la carrera y el único que ha parecido capaz de cuestionar el liderazgo del británico de origen sudafricano Chris Froome.
El otro vencedor moral del Tour ha sido el catalán Joaquim Rodríguez, que con su veteranía y experiencia ha conseguido con su tercer puesto en el Tour subir al pódium de las tres grandes vueltas. Coraje, pundonor y resistencia ante la adversidad han sido sus mejores argumentos.

Alberto Contador ha sido uno de los derrotados del Tour su actuación ha estado un poco por debajo de lo esperado, aún así ha intentado dinamitar la carrera hasta donde sus fuerzas se lo han permitido. Su cuarto puesto esta un poco por debajo de quien aspiraba de nuevo a ser el ganador de la prueba.

El Euskatel-Euskadi ha sido una vez el equipo animador de las etapas de montaña sobre todo en los Pirineos donde como siempre ha estado arropado por cientos de aficionados del País Vasco. Mikel Nieve ha sido su principal baza en un año muy difícil para el equipo vasco al borde de la desaparición por falta de patrocinio, una pena que las instituciones vascas no se impliquen más en esta proyecto que nació de la ilusión de miles de aficionados al ciclismo.

El esprínter alemán Kittel que gano cuatro etapas entre ellas las de cierre en Paris y el corredor luso Rui Costa vencedor en dos etapas, una de ellas la reina, han sido los otros triunfadores de esta edición que sin lugar a dudas ha resultado apasionante para los amantes del ciclismo y del deporte en general, una pena la imagen final con el amarillo que lucieron una vez los grandes dominadores históricos de la prueba y figuras míticas de la misma, como Eddy Merckx, Bernard Hinaukt, Greg Lemond o Miguel Indurain , imagen para la historia en la que echamos de menos a Lance Armstrong o a Luis Ocaña, ausentes el primero por la persecución a la que fue sometido por el presunto y parece demostrado dopaje, y otro porque su excesiva vitalidad, explosividad y apasionamiento acabo con su vida tan trágicamente como perdió varias oportunidades de ganar muchas más pruebas por etapas.

Carlos Ramírez.