Pichiglass el local de los 80’s que abrio en los 2000´s echa el cierre
La buena música y los objetos de colección más diversa señas de identidad de este local.
Nacho «Mr Curras» consiguió crear un ambiente diferente en Valladolid.
Pese a su corta edad se había convertido en un lugar «mítico» de la ciudad.
El cierre de cualquier establecimiento especializado es siempre una mala noticia, que cierre un «garito» en el que reinaba la buena música, la decoración original basada en el coleccionismo y el trato personalizado y agradable lo es aún más.
Entrar en este local era como retroceder en el tiempo, no porque fuera obsoleto sino porque primaba el buen gusto musical y decorativo, volver a la esencia de los bares de copas especializados cada uno en su estilo musical con una cuidada decoración acorde a la banda sonora del establecimiento. Un oasis en medio de tanta fotocopia que hace imperceptible el cambio de lugar, un templo para mitómanos de la música seleccionada en cada momento según fuera variando el ambiente tanto en número de personas como en el estilo y preferencias de los clientes.
Lo único positivo es que Pichiglass no echa el cierre porque el local no funcionara ni tan siquiera por culpa de esta crisis o estafa pertinaz, no, Pichiglass cierre sus puertas porque Nacho quiere mejorar su calidad de vida con un poco de descanso más que merecido después de tanto esfuerzo en este local que se hace incompatible su labor de tatuador, su principal actividad profesional y el merecido descanso y relax, echaremos de menos Pichiglass pero podremos seguir disfrutando de la compañía de Nacho en su ya también mítico local de tatuajes «Mr Curras» sito en la calle San Martín.
Gracia Nacho por estos años de buena música.
Carlos Ramírez.