Muere el dueño de Playmobil y padre de los ‘clicks’
«La familia Playmobil no sólo ha perdido a su líder, propietario y patriarca, sino que la industria juguetera de Alemania ha perdido a una de sus personalidades más distinguidas». Así se ha despedido la empresa de su fundador a través de su página web, donde ha recordado la trayectoria profesional de este visionario alemán.
Innovador y visionario
Brandstätter, que nació el 27 de junio de 1933 en Zirndorf, Alemania, comenzó a trabajar en la compañía familiar de metalurgia en 1952, con tan sólo 19 años. Unos años más tarde, a la edad de 21, se unió como accionista.
Y dos décadas después, este joven alemán revolucionó el sector del juguete transformando la fábrica de sus tíos en una nueva compañía juguetera.
De esta manera, el negocio familiar dejaba de lado el metal para comenzar a producir pequeños juguetes de plástico a gran escala. Este lavado de cara le serviría, más adelante, para hacer frente a las deudas y salir de la bancarrota, como admitió en más de una ocasión.
Antes de triunfar con los clicks, que unos años más tarde se convertirían en el juguete estrella de la casa, el joven Brandstätter ideó en 1958 el hula-hoop que hizo mover las caderas a toda una generación.
Y en 1971 aterrizaron los primeros clicks, las pequeñas figuras de plástico que han logrado sobrevivir en el mercado como uno de los juguetes más vendidos hasta nuestros días.
Esos muñecos con forma de vaquero e indio fueron los primeros de toda una gama de juguetes que se ha ido expandiendo y adaptando con los tiempos, llenando de ilusión a miles de niños alrededor del globo. Lo importante no era la sofisticación del diseño, sino las historias que con ellos se formaban, defendía Brandstätter. Desde entonces Playmobil ha fabricado más de 2.800 millones de estos muñecos.
Récord de ventas en Alemania
La empresa cuenta actualmente con más de 4.000 trabajadores, y aunque su mayor fábrica se encuentra en Dietenhofen, Baviera, expandió su dominio por todo el mundo. Concretamente, los otros puntos de producción están localizados en Malta, República Checa y España. El pasado año, la compañía de Brandstätter facturó 595 millones de euros y alcanzó récord de ventas en Alemania.
Antes de su muerte, el padre de los clicks y de la infancia de muchas personas creó una Fundación empresarial que ahora tomará las riendas de este gigante juguetero.